Revisar las URLs antes de hacer clic es crucial para protegerse contra amenazas como el phishing. Los atacantes a menudo utilizan enlaces engañosos que parecen legítimos pero en realidad dirigen a sitios falsos diseñados para robar información personal, como contraseñas y datos bancarios. Estas URL maliciosas pueden ser enviadas por correo electrónico, mensajes de texto o incluso en redes sociales, disfrazadas como comunicaciones de confianza de instituciones conocidas. Al verificar cuidadosamente las URLs, podemos evitar caer en estas trampas y proteger nuestra información sensible.

La importancia de revisar las URLs también radica en la detección de pequeños detalles que pueden diferenciar un sitio seguro de uno peligroso. Los atacantes a menudo utilizan variaciones sutiles en los nombres de dominio, como letras adicionales, números o caracteres especiales, para engañar a los usuarios. Al prestar atención a estos detalles y asegurarnos de que el sitio web sea auténtico antes de ingresar cualquier información, podemos reducir significativamente el riesgo de ser víctimas de phishing y mantener nuestras cuentas seguras.